Quedan 56 días. Correr por montaña.

Un día sin cosas a destacar salvo la normalidad del mismo. 

Seguimos en el sol/calor de los ultimos dias, lo cual no ayuda mucho. De hecho si algo me ha hecho rabiar hoy ha sido el tema del agua. Suelo correr con un bidón de 600 ml que da para lo que da. Si la respiración se acelera y el dia es ventoso se nota muchisimo la falta de agua. Igual hay que pensar en adjudicarse una mochila de agua...

Por lo demas sin novedades. Las zapatillas siguen siendo una maravilla, sujetan bien el pie.

Quedan 57 días. Correr por sendero.

Ha llegado un miniverano a Algorta y salir a patear nunca se presta tan fácil. Ademas toca estrenar zapatillas.

Lo cierto es que sin tomármelo muy enserio, ni con unas pulsaciones anormalmente altas he conseguido volar  en esta sesión. La media por debajo de 6 minutos en el kilómetro lo dice todo. Un poco la unión de varios elementos (buen tiempo, optimismo ante un buen día, estreno de material) habrán hecho posible esto.

El hecho es que he volado. Era la primera vez que ponía el pie en ese sendero en todo el plan sin mínimo un par de charcos majetes. Si a eso le sumo el poder de tracción que tenia ahora que tenia suela, la pisada ya iba a ir a correr en vez de a no resbalar.

Vamos que me estaba sintiendo un campeón. Así que ida rápida y vuelta más.

Las primeras sensaciones con las zapatillas, ademas de parecerme chulísimas la suela engaña y la tracción es mejor de la que aparentan. El detalle en sierra del talón es una pasada para los descensos sobre todo en algún tramo de asfalto que he tenido que correr donde he notado muchísimo que me clavaba.

A todo este buen humor tengo que sumar que hoy juega su primera final real (las anteriores habían sido series finales) el Bilbao Basket, así que estoy un poquito expectante ante lo que pueda pasar.

A ver si mañana podemos escribir del primer gran éxito del basket vizcaíno.

Quedan 58 días. Descanso.

Después de desafiar al barro con viejas zapatillas de trekking en las sesiones de trail, hoy me he acercado a Decathlon para agenciarme mis primeras zapatillas de trail. No quería hacer una gran inversión y de Decathlon me fió bastante. La experiencia que tengo con sus productos es muy buena y antes que hacer una inversión potente en unas Merrell o Sportiva quería darles un voto de confianza. Ademas presupuestariamente son la opción más sana.

Las elegidas. Kalenji Kapteren 100

Por algo menos de 40 € una zapatilla que ofrece una suela adecuada para terrenos lisos (senderos y pistas) y  una mínima impermeabilidad en forma de efecto perlante. Lo cierto es que no es nada del otro mundo, pero espero que sean mis fieles escuderas cuando el 9 de junio haya que ponerse en la salida de la Kosta Trail

Detalle de la suela de la Kapteren 100

Mañana hago el primer test con ellas, a ver que tal respondo.

Quedan 59 días. Carrera Continua.

Una de las carreras continuas más divertidas desde que entreno.

Y no ha sido por nada relacionado con mi forma física ni nada por el estilo. De entrada ha sido un día bastante lluvioso así que el agua ha condicionado la carrera. Como sigo en la semana de descarga o recuperación no he hecho ningún alarde. Y la broma ha empezado en el kilómetro 10. Ya era consciente de que llevaba algo así como 3 litros de agua empapando todo el equipo (el chaleco era una esponja y los pantalones fresquitos del verano los tenia pegados como lapas).

Pero la sorpresa ha llegado cuando he decidido escurrir un poco el chaleco y me he fijado que el roce del chaleco con el pantalón había creado algo parecido a una espuma. Era como si hubiese enjabonado alguna de las partes y la ropa se estuviese lavando. Al principio pensaba que igual se habría quedado algo de jabón de la lavadora o algo por el estilo. Pero ni era la primera vez que usaba esos materiales ni era la primera vez que los sometía a esas condiciones meteorológicas.

Total, que parecía un tío que había salido corriendo de la ducha. Ademas la cosa se asemejo a la caja de Pandora. En cuanto toque el chaleco aquello fue un no parar de hacer espuma. La risa me vencía mientras me pensaba que me quedaban 5 kms por delante y que ademas la meteo no mejoraba. Menos mal que las calles están desiertas y no doy es espectáculo. Pero lo mejor estaba por venir.

A falta de algo menos de dos kilómetros para terminar el rodaje veo como un torrente de espuma me baja la pierna derecha. Aquello recordaba a cuando te echaban agua oxigenada de pequeño y salia un montón de espuma en la herida de turno.

Rezo para llegar, y ¿qué es lo primero que hago en el puerto al llegar? Meterme debajo de la fuente para enjuagar todo antes de llegar a casa?.

Por lo demás una sesión de lo mas tranquila en lo deportivo. Pero ahí queda el misterio de la espuma ¿Será algo de la lluvia de aquel día  ¿o será la ropa del Decathlon que se desintegra con el uso? ¿qué jabón ultra resistente echaron aquel día en la lavadora?

Os informaré si hay novedades en el caso.

Quedan 60 días. Carrera Variable.

Tras dos semanas de tobogán, volvemos al trabajo de calidad en llano.

No me la juego ni media. Desde el minuto uno el ritmo muy tranquilo. Si toca calentarse calienta, pero sin calentarse, eh. Llega el primer intervalo y aprieto a fuego  con un ojo siempre puesto en el monitor (hay que aguantar en aeróbico, sin grandes alardes). Al final va a ser verdad que he domado a la patata. Entre serie y serie me acordaba de aquella primera sesión del desafío en la que el corazón hizo lo que le salio de las válvulas.

Lo que se agradece de verdad es que se hayan terminado las vacaciones (lo siento por los currantes), porque ya estaba un poco cansado de jugar al slalom en las salidas urbanas. Hoy casi casi paraje olímpico  Las rectas para mi solas y un solazo de narices (la marca del reloj ya es una verdad a gritos). ¡Estoy moreno en Abril! La envidia de unas cuantas que yo me se.

Si ayer os hablaba de Ann Trason, en el libro "Nacidos para correr" unas paginas después de lo que os contaba ayer el autor también habla de otro fenómeno, el checo Zatopek.

De la que lo iba leyendo me venia a la cabeza aquello de lo que habla de ciento en viento el bueno de Iker Martin (un gran blogero, no os perdáis sus crónicas: http://blogs.deia.com/corrernoesdecobardes/) del archiconocido "método soviético".

El amigo Zatopek era de estos fenómenos que no entendían aquello de correr lento para correr lejos. El decía aquello de "correr lento ya sé", así que todos los días a machete . En su debut en maratón el por aquel entonces líder de la prueba apretó muchísimo para poner en aprietos al checo. Zatopek, ni corto ni perezoso, le pregunto a su competidor si aquel era el ritmo habitual, porque le parecía un poco rápido apra terminar la prueba en condiciones. El campeón no dudó y vio la forma perfecta de desfondar a aquel monstruo. Le dijo que no, que de hecho estaban rodando bastante lentos. ¿La respuesta de Zatopek? Acelerar. Pero nunca deceleró. No antes de cruzar la meta en primer lugar. Un grande.

Quedan 61 días. Descanso.

Ayer hablaba de recuperar sensaciones, y la sensación de no estar entrenando también es la bomba :-D

Lo que he descubierto es que las chapuzas de la semana pasada han tenido su impacto hasta en mi estado físico. Desde que empece el desafío había estado perdiendo peso a un ritmo nada loco, siempre menos de un kilogramo por semana. En ningún momento he diseñado un plan de alimentación o algo similar. Sigo teniendo mis vicios imperdonables, pero si que intento abusar menos de hidratos y lo de picar en general. Pues bueno, después de esta semana he mantenido el peso. Objetivamente dudo que el impacto haya sido tal y tan rápido  pero no se me ocurre otra excusa mejor.

Hoy de regalo os dejo la historia de una heroína. Ann Trason. La legenda del Leadville que desafió a los tarahumaras. 

Desde hace un tiempo únicamente leo literatura de viajes o montaña, habiendo incluido títulos de atletismo en el ultimo año. Casualmente di con este titulo que por lo visto de tanta fama gozaba.

A lo largo de la buena parte de sus paginas el autor relata una edición de la locura del Leadville (una carrera de 100 millas solo apta para almas perdidas). En esa edición  en concreto, Ann Trason, una profesora de ciencias intento atentar contra el dominio absoluto de los tarahumaras (una tribu de ultrafondistas cuyas actuaciones podían ser catalogadas como místicas) en la prueba.

Aquí os dejo un link que resume la historia

http://carrerasdemontana.com/2011/11/24/leadville-100-miles-1994-duelo-en-las-rocosas-ann-trason-y-los-tarahumaras/

¡Que no sea yo quien os reviente el libro! Lectura muy muy recomendable

Quedan 62 días. Recuperación.

¡Empieza la semana de descarga con rutita en bici!

Salida muy buena. La idea general de esta semana va a ser olvidar el crono, tirar de sensaciones y siempre cómodo  Después de los palos anímicos y físicos de la semana pasada, la mente tiene que volver a recuperar sensaciones y experiencias fuertes, pues las próximas 4 semanas se antojan duras.

Una imagen que resumen el sentimiento de este día y de toda la semana. ¡Qué hostias! ¡Y de todo el plan!