Nada mas empezar empiezo a improvisar la ruta. Tras la primera pendiente aparece una señal que habla de una ikurriña y decido seguir por ahi ya que cuanto mas enrede el recorrido más tiempo podre durar en el sendero (al final acabe en asfalto, pero bueno...). Desde la ikurriña unas buenas vistas hacia Getxo y Sopelana-Barrika.
Si miro para aquí Monte de Triano y Eretza al fondo.
La media ikurriña con varios recuerdos.
Y si miro aquí llega a asomarse hasta el Ermuamendi.
Retomo el sendero hacia la cima y empieza a hacer falta andar en varios tramos. Una vez alcanzo la modesta cima el sendero se vuelve clemente (no te jode! es cuesta abajo). Sigo y sigo corriendo. Como la idea es hacer 2 horas de entreno la idea es tirar a machete hasta una hora y luego darme la vuelta. Pues resulto que me comí el sendero y para cuando me quise dar cuenta estaba en Erandio y encarando Unbe. Media vuelta.
Desando lo andado y termino un poquito mas lejos de Berango. Las sensaciones inmediatas al final de las dos horas son harto raras. De la misma me hidrato y me cambio de camiseta porque me estaba quedando helado. Para la próxima me parece que algo de comer va a ser mas que necesario. Recalco aquello que dije tras mi primera experiencia trail la primera semana: el tiempo corriendo en sendero pasa mucho mas deprisa.
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Después comer he empezado a tener problemas en las lumbares. No se si sera alguna mala postura del sofa o alguna sobrecarga de algún gesto raro de la pisada. Por miedo a quedarme frío y que fuese a peor, me fui a dar una vuelta por el barrio y no hubo ningún problema. Únicamente la molestia, pero dejaba andar. Os dejo unas fotos de propina.
Visitilla a la campa de Arrigunaga
Desde el Portu Zaharra despedimos a la segunda semana del desafío
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